¿Cómo
puedo identificar a una víctima de la trata?
Como
sociedad desafortunadamente casi no nos hacemos esa pregunta, pues creemos que
jamás nos va a pasar algo similar, o que nunca estaremos frente a una situación
así, y es que ese es el problema, estamos tan desinformados que no nos
percatamos de que el verdadero y grave
problema está ahí afuera, frente a nuestros ojos, merodeando a nuestros hijos y
hermanos, a nuestros amigos y seres queridos, es por ello, que es de suma
importancia conocer y saber identificar
las características de una persona que está siendo víctima y sufriendo dicha situación, esto para poder
hacer algo y ayudarla a la brevedad.
Y
solo así, solo de esta manera, podremos hacer que la trata de blancas
disminuya, hacer que el número de víctimas
sea mucho menor a lo que es actualmente.
Ser
una sociedad informada y alerta, que se encuentre al tanto de temas relevantes
tales como este, y de ser posible ayudar a los que se encuentren en problemas,
porque es una cuestión que nos compete a todos como mexiquenses.
Conocer
las características de las víctimas y victimarios podría cambiar totalmente
nuestro panorama y perspectiva acerca de la gente que nos rodea.
Ahora
ya la trata es un problema que nos
inmiscuye a todos como sociedad, y la
solución parcial está en nuestras manos, porque estas características se
encuentran justo ahí en frente, son de lo más sutiles y pasan casi
desapercibidas ante nuestros ojos.
Si
crees que nos eres parte del problema y de la solución entonces estas muy
equivocado.
“La
mayoría de las víctimas provienen de estratos marginales y la explotación
sexual no es la primera forma de violencia que viven en carne propia” (EL MUNDO , 2007)
Generalmente
las víctimas son mucho menores que sus agresores y en muchos de estos casos se
ignoran los datos de estos hombres, sin dejar de lado que los que se conocen
suelen ser falsos.
La
mayoría de las víctimas de la trata de personas no proporcionarán fácilmente información,
de manera voluntaria, acerca de su estado, debido al temor y al abuso que han
sufrido a manos de sus tratantes.
Las
victimas siempre están llenas de miedo, inseguras y con autoestima baja, pues
son humilladas y sus antecedentes emocionales indican que para ser “víctimas
potenciales” los agresores las tuvieron que haber notado con un estado de ánimo
decadente.
Suelen
estar llenas de desesperación y desaliento porque tienen el sentimiento de que no hay
opciones factibles para escapar de su situación.
Incluso
si son presionadas, podrían no identificarse como personas sometidas a
esclavitud debido al temor a las consecuencias contra ellas mismas o contra miembros de sus
familias. Pues recordemos que son amenazadas previamente.
Las
víctimas de la trata de personas pueden ser tratados como posesiones
desechables y no se pone mucha atención a su salud mental o física pues a los
agresores solo les importa el ingreso y no representan más que “mercancía”.
Por
ende algunos de los problemas de salud que pueden ser evidentes en una víctima son:
Desnutrición,
deshidratación y poca higiene personal.
Enfermedades
de transmisión sexual.
Señales
de violación o abuso sexual.
Moretones,
huesos rotos u otras señales de violencia.
Enfermedades
graves como diabetes, cáncer, SIDA, tumores entre muchas otras señales y
enfermedades más.
Así
como estrés y desórdenes mentales.
En
caso de que alguno de nosotros llegásemos a encontrarnos a una víctima en los
puntos rojos de prostitución en el Estado de México que además son muy
frecuentados, tales como “la merced”, la calle de Sullivan, la misma capital y
establecimientos ilícitos, sería importante tomar en cuenta también estos
factores que nos proporciona AGAPE, una organización civil que lucha contra la
trata en México y el mundo.
“No
tiene consigo sus propios documentos de identidad o de viaje; Sufre abuso
verbal o psicológico destinado a intimidar, degradar y atemorizar a la persona;
Tiene un tratante o proxeneta que controla todo el dinero, la víctima tendrá
muy poco o ningún dinero en efectivo consigo; y está extremadamente nerviosa,
especialmente si su “traductor” (la persona que podría ser su tratante) está
presente durante una intervención”. (AGAPE, 2013)
Ahora
que conocemos las características de la víctima es hora de dejar de
preocuparnos y empezar a ocuparnos de esta situación.